Destilerías Bonollo: el arte centenario de hacer aguardiente
Desde 1908, cuando Giuseppe Bonollo fundador de la dinastía más importante de aguardiente que existe en la actualidad, empezó con los entonces innovadores alambiques a vapor, la filosofía productiva de la empresa se ha mantenido prácticamente intacta: seguir el ritmo de los tiempos en todo lo que se construye de nuevo, pero sin perder de vista la experiencia y la tecnología, sin destruir nunca lo que ya existe.
Desde entonces, el sistema de destilación se ha mejorado continuamente para obtener un aguardiente no solo sin ninguna imperfección, sino también y, sobre todo, capaz de reflejar en nariz y amplificar a nivel retro-olfativo una amplitud aromática increíble, que nos deja una percepción de finura y una claridad evidentes a nivel gustativo.
El factor determinante del éxito de Bonollo ha sido precisamente la combinación sinérgica de la experiencia acumulada en el ámbito de la destilación y de la tecnología altamente innovadora del control de calidad. Esta unión ha permitido desarrollar un sistema rápido y flexible de recogida, análisis y conservación de los orujos, basado en el principio según el cual la llegada puntual de estos a la destilería y el mantenimiento íntegro de su potencial aromático hasta el momento de la destilación son condiciones imprescindibles para poder obtener aguardientes equilibrados, que se caracterizan por una amplitud aromática evidente y una capacidad de conquistar incluso a los entendidos más expertos y exigentes, interpretando plenamente la filosofía productiva de la empresa: aguardientes fieles a la tradición en términos de finura y claridad, capaces de sorprender y satisfacer las necesidades cambiantes de los consumidores modernos.
Orgullosos del entusiasmo que ha traído la entrada de la cuarta generación a la empresa (Luigi, Elvio, Filippo y Giorgio) los Bonollo han invertido importantes recursos en esta misión y el primer fruto tangible de este compromiso se logró en 1999, cuando se obtuvo la primera botella de Grappa Of Amarone Barrique: un aguardiente que supo ofrecer un tipo de producto nuevo e innovador, capaz de conquistar segmentos más amplios y diversos de consumidores y de romper los esquemas rígidos y consolidados del sector.
Bonollo se reafirma hoy en día como líder del mercado en términos cualitativos. El responsable de comunicación, Dr. Elvio Bonollo, confirma que: «Nuestra familia, atenta desde siempre a la innovación tecnológica y al uso de maquinaria de primer nivel, ha preferido invertir en la seguridad que ofrece el «Made in Italy» con la firma de Pieralisi. Hemos optado por la experiencia de la empresa de Jesi, adoptando para nuestro centro de Conselve (Padua), cuenca especialmente rica en materia prima de alto nivel cualitativo, el Extractor Centrífugo JUMBO 3 equipado con rotovariador, porque gracias a esta maquinaria, que utilizamos en la fase final del proceso productivo, conseguimos separa el componente líquido de los residuos de destilación del sólido. Mediante el uso de esta tecnología, el residuo se centrifuga para dejarlo seco y comprimirlo, y así conseguimos reducir al menos la mitad el material sólido de desecho, con un importante ahorro económico en su gestión».
La empresa Bonollo posee además la calificación de destilería ecológica, en tanto en cuanto presta especial atención a la reutilización de los subproductos del proceso de destilación: los orujos de uva agotados se secan para poder separar las pepitas (que se destinan a la producción del preciado aceite alimentario) de las cáscaras de uva ricas en celulosa y que se utilizan para producir vapor, evitando el uso de combustibles fósiles, no renovables (necesario para alimentar el proceso de destilación).
Máxima atención, por lo tanto, para producir un aguardiente excelente pero sin descuidar el valor del respeto al medio ambiente, aspectos determinantes que han contribuido a afianzar a Bonollo como marca reconocible y muy apreciada.