Almazara Gaspare Sarullo

Es la historia de cuatro generaciones vinculadas con la olivicultura, que tiene como punto de partida al abuelo de Gaspare, quien, a principios del siglo XX, abre la primera almazara de prensado o frantoio, el término italiano, en este pueblecito. Tiempos lejanos, donde la paciente y laboriosa actividad se renueva cada año, creciendo progresivamente tanto en términos de volumen como de calidad e incorporando con el tiempo las transformaciones e innovaciones introducidas por las nuevas tecnologías. Así es como llegan primero las prensas mecánicas, después, las soluciones tecnológicas más avanzadas desde el prisma de la calidad y la sostenibilidad, que hoy en día se caracterizan por un sistema doble donde se diferencian dos eficientes Protoreactores para el batido, y dos Leopard 8, para la extracción centrífuga, el multifase Pieralisi, con el que no es necesario añadir agua y que garantiza un alto contenido en polifenoles, por lo que el virgen extra que produce va cargado de aromas, sabores y propiedades beneficiosas para la salud. La tecnología más moderna para el mejor aceite de oliva que se conjuga con la tradición familiar que, de padres a hijos, contagia a todos en esta aventura fascinante, aunque ardua, interpretando perfectamente uno de los principales valores corporativos que es el de la centralidad de las personas, consideradas el bien más preciado. Un gran equipo de personas diferentes en términos de competencias y experiencias, pero unidas por un mismo objetivo: consolidar la cultura del virgen extra y satisfacer al máximo a sus clientes.

La empresa cuida todos los detalles de cada una de las fases de la cadena olivícola-aceitera: cultivo, transformación, almacenamiento, embotellado y comercialización del producto, así como la elaboración por cuenta de terceros para numerosos olivicultores de todo el territorio. Aparte de a la promoción y a la comunicación, la Almazara Gaspare Sarullo se dedica a la difusión de proyectos de educación alimentaria en las escuelas y laboratorios de cata del aceite, organizados en los locales de la antigua almazara, transformada en sala de degustación. Pero esto no es todo: la sala principal también acoge eventos culturales (conciertos, muestras, conferencias) con la sacrosanta convicción de que para promocionar un producto agroalimentario hay que promover y transmitir también la identidad del territorio del que procede. La empresa cultiva unas 30 hectáreas de terrenos de la familia, también con arreglo a las directrices de la agricultura ecológica, la IGP Sicilia y el pleno respeto al medio ambiente. Por lo que respecta a la producción aceitera, la Almazara Gaspare Sarullo sigue desde siempre las novedades propuestas por las empresas del sector elayotécnico. Tal y como pone de manifiesto Gaspare: «Estamos convencidos de que la calidad de un aceite de oliva virgen extra no depende solo del trabajo del agricultor en el campo, sino también y, sobre todo, de los conocimientos y las competencias del almazarero, así como de la calidad de la almazara. Un almazarero debe saber sacarle el máximo partido a un sistema equipado con maquinaria de vanguardia, y ser capaz de potenciar y mantener las características de una materia prima de calidad, conservando los aromas y las propiedades organolépticas de las aceitunas, para conseguir la excelencia en la botella». Siempre bajo el prisma de la sostenibilidad ecológica, la empresa genera energía limpia de fuentes renovables gracias a los sistemas fotovoltaicos. En resumen, todos estos elementos han permitido al aceite de la Almazara Gaspare Sarullo recibir en el transcurso de los años importantes premios y prestigiosos reconocimientos en concursos y en guías del sector, entrando en los circuitos de la restauración y la distribución en Italia.